Popurri - venga, venga, que lo traigo barato

Viendo las noticias, un poco de alli, otro poco de acá veo algunas que destaco (no pregunten porqué).

La primera de todas dice que Rachel Weisz es la actriz más deseada por las lesbianas. En la lista por detrás aparecen Nicole Kidman y Kate Winslet. Ok, me quedo tranquila, no soy lesbiana porque la piba esta no me mueve ni un pelo de la nariz, mi duda ahora está en kate Winslet que esa si es más guapa que un sol de enero (occidental, entiendase), ahora ya no se lo que soy.



La segunda noticia que habla de la operación de nariz de la Leti, aseguran que pudo tener un costo de unos 4.500 a los 7.000 euros. Y que ha sido por mero hecho de salud, que la princesita necesitaba una septorrinoplastia, una operación funcional destinada a corregir principalmente defectos o desviaciones del tabique nasal por problemas respiratorios.

Claro si, y yo también no te jode, yo si que tengo el puto tabique desviado de lugar por un pelotazo de tenis que me dieron de pequeña, pues a mi que me hagan lo mismo, y ya de paso puedo decir a la seguridad social que tengo un problema psicológico con mis tetas y que me las agranden un poco, o puedo operarme el culo y decir que fue por un problema de estreñimiento por tener el orto demasiado pequeño, vamos hombre.


Otra que dice que Margaret Thatcher sufre demencia senil.
"La hija de la Dama de Hierro revela que notó que su madre perdía la lucidez en 2000 cuando, durante una conversación sobre la ex Yugoslavia y la Guerra de los Balcanes, empezó a hablar de la guerra de las Malvinas, que más de una década antes había enfrentado a su país con Argentina."
Lo que faltaba que ahora a la hija de puta esta se le olvide todo, que pena, otra manzana podrida más que pasará impune por todo lo que hizo. No sé hasta cuando vamos a dejar que estos seres despreciables se mueran agusto en su casa y sin recordar nada.


Y para despedirme dejo musiquita de la buena. Luna con Lovedust a quién no los conozcan que estén atentos y que se les metan por la venas.



¡Hasta otra!