martes, 30 de abril de 2013

Películas sinceras para hombres complejos

Que soy una consumidora algo compulsiva de cine, se sabe, que le doy mil vueltas a las cosas, también. 

Hace unos días vi (por fin) A Single Man de Tom Ford e inmediatamente después armé la siguiente relación entre las películas de las que hoy vengo a hablar, a saber; American Beauty, Shame y A Single Man.
Las tres películas tienen como principal factor en común a sus protagonistas, tres hombres, complejos, atormentados, cansados de sus vidas y con importantes crisis existenciales. Dos de estas tres películas están narradas en primera persona por sus protagonistas y en las tres, los actos influenciados por la depresión de sus protagonistas afectan directamente a todas las personas que los rodean y les quieren.

American Beauty explora la liberación de la represión mas patética del ser humano, y digo patética porque es una represión impuesta por nosotros mismos para con nosotros mismos. Las falsas apariencias, aguantar una vida que no quieres, ser alguien que no eres, pensar que haces algo que es real. El protagonista de esta historia rompe con todo, se va a trabajar a una hamburguesería, se pone a fumar porros, a hacer ejercicio y se enamora de la amiga de su hija, en resumen, a buscar la felicidad. 


"Siempre había oído que toda tu vida pasa ante a tus ojos el segundo antes de morir. Para empezar, ese segundo no es un segundo en absoluto, se hace algo inmenso, como un océano de tiempo. En mi caso aparecía yo tumbado boca arriba en el campamento de los boy scouts mirando estrellas fugaces y las hojas amarillas de los arces que franqueaban nuestra calle; o las manos de mi abuela y su marchita piel, que parecía papel; y la primera vez que contemple el nuevo Firebird de mi primo Tony; y Jane. Y Jane... Y Carolyn. Supongo que podría estar bastante cabreado por lo que me pasó, pero cuesta seguir enfadado cuando hay tanta belleza en el mundo. A veces siento como si la contemplase toda a la vez, y me abruma, mi corazón se hincha como un globo que esta a punto de estallar. Pero recuerdo que debo relajarme, y no aferrarme demasiado a ella, y entonces fluye a través de mi como la lluvia, y no siento otra cosa que gratitud por cada instante de mi estúpida e insignificante vida. No tienen ni idea de lo que les hablo, seguro, pero no se preocupen: algún día la tendrán"

Shame es probablemente una de las películas más duras e increíbles que he visto. En este caso el protagonista se sumerge en su océano de miedos y culpas mediante el sexo, rodeando el abismo, ocultándose en la perfección, incapaz de expresar ningún sentimiento, odiándose a si mismo, temiendo al amor como el niño que le teme a un monstruo. Shame es la historia de otro hombre que no puede ser feliz, porque no conoce la felicidad y de su hermana, que la busca desesperadamente sin éxito.


"No somos malas personas, solo venimos de un lugar malo"

A Single Man (basada en la novela de Christopher Isherwood) cuenta la vida cotidiana de un hombre homosexual a partir de la muerte de su pareja, el amor de su vida. La insoportable rutina de vivir, la desidia espiritual, las ganas de morir. La tristeza de saber que nunca vas a volver a ver a quién amas y el miedo constante a volver a amar y ser amado de nuevo. El miedo a vivir, de nuevo, la felicidad inexistente.


"Solo los tontos podían escapar de la simple verdad de que ahora no es solo ahora, es un frío recordatorio de que ha pasado un día desde ayer, un año desde el año pasado, y de que tarde o temprano llegará."


Hay y habrá muchos personajes similares más, pero estos tres hombres son y representan a los hombres que buscan sentir algo, mientras sueñan despiertos.