viernes, 18 de abril de 2008
La orilla es el río, la frontera es el centro
Hace un par de días que no estoy muy bien, no pregunten porque, es asi, soy asi. Hay días en los que me cuesta levantarme de la cama y hacer un día "normal", porque yo obviamente no me considero "normal".
En realidad si que hay una razón (y no es mi bipolaridad y mis ansiedades aunque en algo ayudan), ello es que extraño España, bueno, España no, Valladolid, mi ciudad. Sobre todo la extraño los viernes de otoño e invierno, la extraño quieta, fría, sobria, como un invierno eterno, helada bajo las luces de las farolas que la iluminan vagamente las calles.
Extraño salir yo sola, tranquila, sin mirár atrás, sin preocuparme el meterme en una calle desconocida. Ir a tomar un café a mis bares preferidos, fumar despreocupadamente en esos lugares llenos de música escuchable y a veces hasta buena.
Pero sobre todo hecho de menos a mis amigos, a mi gente, esos que siempre están ahi cuando los necesito. Tal vez si ahora siguiera en España la cosa no sería muy distinta puesto que estamos esparcidos por lugares diferentes, pero me quedaría la calurosa helada sensación que me provoca mi ciudad.
Tal vez tengo el corazón repartido entre dos mundos, entre dos paises. Porque cuando estuve alli hechaba de menos Buenos Aires, de una forma u otra lo extrañaba, y me di cuenta de que nunca iba a estar bien en ninguno de los dos sitios, porque ya estoy dividida.
Tal vez tenía razón Calamaro con eso de "Buenos Aires te quiero de lejos, te extraño de cerca", a mi me pasa lo mismo con los dos sitios.
No me mal interpreten, soy feliz porque tengo un hijo al que amo más que a nada y un hombre que me quiere más que nadie como yo a él. Pero a veces me gustaría que mi vida fuese también con la otra gente que quiero, todos juntos. Una extraña mucho no poder ir a ver a tus padres cuando quiera, o a tu abuela o tu bisabuela, o tus primos, etc. Y si, estoy muy apegada a mi familia aunque no lo parezca, no soy nada sin ellos. Aunque no los vea, los amo.
Tal vez siempre sea asi, como un círculo vicioso, tal vez nunca estemos bien en ninguna parte, tal vez de lo mismo porque a veces cuando se gana también se pierde.
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5 comentarios:
puta que es hambrienta la nostalgia.
Mal que nos pese, las cosas tienen que ser así. Porque inclusive si tuviésemos todo lo que quisiéramos en esta vida, o querríamos siempre algo más o nos aburriríamos hasta convertirnos en nada.
Duele, pero es lo que hay.
Por lo menos podés empezar a ahorrar unos centavos por día para llegar al pasaje...
en la distancia tambien se anhela tus risas rompiendo el sonido q sale de los altavoces de nuestros bares.se hace raro no verte liarte un fiti,con ese olor caracteristico.pero como bien dices a veces cuando se gana se pierde pero a tu gente siempre nos tendras se q lejos pero sabes q ahi estamos q te adoramos.ten anhelo del frio seco y de las calles porque nosotros siempre estaremos aunq desperdigados.(bea)
Ana: Que razón tienes.
Dardo: No todo tiene porque ser asi, digo, no podemos ser tan conformistas, no hablo de querer más autos o mas dinero, hablo de poder vivir con mi hijo y mi marido y a la vez poder ver a mi familia, no es taaan idealista, ¿no?.
Bea: Como te quiero, gracias. Tus palabras siempre ahi reconfortando como siempre.
"Las tardecitas en valladolid tienen ese.... que sé yo...."
Perdonarme todos los argentinos por robarles este pedacito de canción, pero creo que tiene mucho de verdad, no solo de Buenos Aires, sino de todas las ciudades a las que tenemos apego.
Yo aunque de momento tengo la suerte de meterme en un tren y estar en "mi ciudad", tambien la extraño y siento al salir de mi casa que mi corazón no esta completo.
Claudia cierra los ojos y piensa por un momento en "CHILLOCUCHILLO"!!!!!!!!! JAJAJAJA
TE KIERO Y EXTRAÑO MUCHOOOOOOO!
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