La fatalidad de la desesperanza

El sábado pasado, Dardo vino a cenar a casa por mi cumpleaños, me regaló un disco re chuchi de Ani Difranco que quería desde hace mucho y después de cenar y hacer el vago nos pusimos a ver una peli que trajo del video-club y que hacía bastante tiempo que yo quería ver, era The Mist (La niebla). Cabe decir que la vimos como a las 2 de la mañana y sinceramente pensé que iba a ser una porquería, me equivoqué, es una de las mejores películas del año (2007).

Uno: Es una película que o te gusta o te parece peor que cagar piedras de plomo, ¿porqué? pues o la entiendes y la aceptas así como viene o te vas a freír churros.

Dos: Es de ficción si, pero eso es lo de menos, la película es un discurso político en su totalidad, además de mostrar la desesperanza del ser humano.

Tres: Son los mejores diálogos que he visto en mucho tiempo.

La cosa es simple, una extraña niebla se apodera de un pueblo (no se sabe si más allá del pueblo también), matando a todo aquel que se adentra en ella. Nadie sabe que pasa. David (Thomas Jane) va al supermercado con su hijo y de allí ya no saldrán, porque la niebla aparece y un hombre que llega advierte a la gente del peligro, asi que alli se quedan todos a esperar que pasen cosas.

La trama da igual, sinceramente es lo de menos y una completa excusa, lo bueno empieza cuando una de las mujeres atrapadas en el supermercado que es más beata que cagar soretes con la cara de Cristo, empieza a comerle el tarro a la gente y asustarla con el apocalipsis, el fin de los tiempos, etc, haciendo que solo un pequeño grupo (entre ellos los protagonistas, obvio) queden marginados del resto. Los del grupo de la loca beata enloquecerán hasta el punto de obligar al resto, a plantearse si quedarse en ese lugar o no.


Como decía, la película es un diálogo político, pero de lo mejorcito. Hay una parte (mi favorita) en la que el grupo de los marginados hablan de como el fanatismo religioso junto con el temor inculcado en la gente, pueden llevar a las peores atrocidades humanas y de hecho, así es.
Otra cosa a destacar son las actuaciones y los personajes, cada uno con su propia palabra, ego y personalidad, muy bien actuados y caricaturados. Destaco las actuaciones de Thomas Jane (protagonista), que no sé como pasó de ser el peor actor de la historia del cine en El cazador de sueños (mierda de película donde las haya) a actuar de puta madre en esta, sin duda, cosa del director.
Laurie Holden, muy buena actuación y muy guapa, la nueva Catherine Turner del cine.
Y por favor, medalla de oro, plata y bronce para Marcia Gay Harden (Sra. Carmomdy), la fanática religiosa, una actuación tan buena que estás todo el tiempo inquieto, nervioso e histérico por su culpa, queriendo que alguien la estrangule, le parta la cabeza, le rompa las piernas, no sé, cualquier cosa, con tal de que se calle, llega a la exasperación del público y eso no lo hace cualquiera.

El director quiso hacer un homenaje al cine fantástico de serie b y lo logró paradogicamente con cosas poco logradas, de hecho quiso que fuera en blanco y negro pero la productora se negó.
La historia es un libro de Stephen King y el director da un giro al final cambiando el original muy acertadamente, tanto que el propio King lo alabó, queriendo mostrar que a veces la desesperanza humana lleva a decisiones que pueden ser tan acertadas como erróneas.
Para mi uno de los peores-mejores finales de la historia.

Realmente el trailler oficial no hace homenaje a la película, más bien todo lo contrario, pero dejo uno de los tantos que hay.