From the Choirgirl Hotel o la obra maestra

Le llegó la hora a uno de los mejores discos de la historia de la música ( y si exajero qué), From the Choirgirl Hotel llega en un momento tragi/perfecto en la vida de Tori Amos.
Tras tres abortos la princesita se quiebra y teme no poder ser madre nunca más y se refugia en su mundo oscuro y sombrio, metáforico y simbólico, haciendo lo que mejor sabe hacer, componer.

1998 fue el mismo año en que Tori abortó, se caso y parió esta maravilla de disco, en un estudio de grabación que construyó al lado de su casa en Cornwall, Inglaterra y el cual sigue siendo hoy en día su lugar de grabación.

La fotografía es otra de esas cosas que lo convierten en una obra maestra.


El disco arranca con Spark, esa chispa perdida que desapareció al perder al bebé. Una canción al borde del masoquismo más dañino "Está convencida de que podría retener un glaciar, pero no pudo mantener vivo al bebé" y se sigue castigando "Di que no lo quieres una y otra vez, pero no lo dices en serio". Se crea la atmósfera perfecta, oscura, pesimista, como descender a través de un pozo infinitamente profundo.

Cruel es una pieza musical fácil pero de dificil composición lírica. Podemos asumir que somos crueles, ya sea con nosotros mismos o con los demás, o ambos se pueden dar seguidos como una cadena multifacética. "Puedo ser cruel, no sé por que" dice la dama de negro.

Black Dove (January), siempre la había visto como el resto del disco, oscura y ensombrecida, hasta que el otro día me entero que lo que Tori Amos quiere plasmar con el tema es la película Fargo. Ahora todo encaja, ahora la entiendo, y la veo blanca como el enero (mi enero occidental).
"Ella era una chica de enero. Nunca delató la demencia, de aquella casita como temible, junto al bosque" Su musicalidad y voz de recién despertada de un sueño la hace una de las más bellas canciones de Tori.

Y se viene el Torbellino de Frambuesa o Raspberry Swirl, como un remolino envolvente que invita a cantar, a bailar y a gritar eso de "Yo no soy tu señorita, no pertenezco a tu tribu, en mi jardín no cometí crimen alguno. Si quieres entrar en ella, bueno, más te vale que la hagas un torbellino de frambuesa" La canción más sexual, lésbica y movida que Tori tiene.
El piano queda en un segundo o tercer plano, aqui hay percusión, bajos y guitarras. Una canción hecha para su mejor amiga cuando su novio la dejó, una canción para dejar claro que la única persona que puede sactisfacerla es ella, como su amante. "La situación empieza a ser desesperante, cuando a todos los niños les es imposible ser hombres. Todo el mundo sabe que soy su amiga, todo el mundo sabe que soy su hombre".

Jackie's Strength habla sobre Jacqueline Bouvier Kennedy, aunque personalmente creo que es una mirada en retrocpectiva desde su propia adolescencia, como se muestra en el video, en el cual he de decir que esta increiblemente guapa.
Esta es otra de las muestras de como Tori puede hacer la balada mas comercialmente bella. Suave y con un dejo de nostalgia hacia ella misma. (Sin olvidar que se casó ese mismo año).
Sólo una frase "Si amas lo suficiente mentirás muchísimo".

Y después de todo este apego sentimental nos vamos a tomar una botella de vino, drogarnos con unas cuantas hierbas de algún chamán y darnos cuenta de que cuando bebamos veremos un feto en nuestra copa de vino, y él nos llevará a un mágico viaje por las culturas indigenas y nos dirá que lo acariciemos mientras el dice Iieee. No, esto no lo digo yo, lo dijo Tori al explicar la canción, una muestra más de la genialidad en la locura, lo raro y lo bello, como la canción.
"¿Porqué no puede ser hermoso? ¿Porqué tiene que haber un sacrificio?" Y todos los instrumentos se fusionan y la voz parece irse a un mundo lejano, como un escalofrío. De veras, con toda seguridad digo que esta es una de las mejores canciones que existen.



Descendemos un poco y bajamos con los Liquid Diamonds, qué, no sé si alguien que la conozca ha notado su increible connotación sexual, tanto en el título como en el resto de la canción, o esque mi mente es muuy pervertida. "Supongo que soy una cosa subacuática, soy un mar corriendo, hay un mar en mi. Está claro ver que se está alzando, pero debo ser diamantes líquidos fluyendo".
Y Doña cocaína en forma de mujer se muestra viciosa ante tanto cambio armónico. En She's Your Cocaine se ve el lado más perro de Tori. Me la hubiera imaginado un millar de veces retorciendose en el suelo y chupando el microfono a lo Courtney Love.

Y llega una de las canciones más tristes jamás compuestas, sí vale, sé que dije lo mismo de Hey Jupiter en el posteo anterior, pero esta la supera. ¿Como puede hacerse una canción tan sumamente triste, bonita y desgarradora? no lo sé, pero ella lo hace con Northem Lad.
"Tenía un muchacho del norte, bueno, no lo "tenía" exactamente, se movía como el Dios solar que pintó eso". Y dice una verdad como un templo, de esas que nadie quiere oir "Chicas tienen que saber, cuando es hora de cambiar la página, cuando solo estás humeda por la lluvia" y culmina con esa frase que bien podría haber sido el propio título del disco "Cuando los pianos tratan de ser guitarras" y todo, hasta esa frase y su significado se calan en mis huesos como si fuera mi propia historia.

Cuando menos te lo esperas aparece Hotel, con todas sus chicas coristas. Como la cumbre de todo el trabajo hecho, la voz alcanza limites innalcanzables y todo se rompe.


Y de nuevo el auto castigo, Playboy Mommy es una flagelación a su espíritu. Se llama a si misma Mami del Playboy, y le canta a su niñita muerta (porque según ella estaba convencida de que era una niña, y mas tarde lo fue), "Luego vino el bebé antes de que pudiera encontrar la magia para mantenerla contenta. Nunca fui la fantasía de lo que tu querías que fuera." No encuentro las palabras para describir esta canción, me limito a poner frases como "Lo voy a decir fuerte aqui junto a tu tumba, esos ángeles nunca podrán ocupar mi lugar."
La canción hace daño hasta al más insensible de los mortales y yo no puedo evitar llorar cuando la escucho, porque además la música es hermosa.

Y el disco termina con la caja de Pandora abierta. Pandora's Acuarium, tal vez el mayor eco del piano en todo el disco con esas tonalidades que van desde un agudo a un grave con tanta facilidad como hacer la O con un canuto. Para mi, personalmente lo peor del disco aunque no por eso malo, pero se dejó fuera algunas mucho mejores. Aunque tiene frases memorables " No te pido que creas en mi, muchacho, creo que estás confundido, no soy Perséfone."

Y la sirenita se queda ahí, zambullida es su mundo de cristal impenetrable hasta por ella misma, con este disco que recomiendo a todo ser humano viviente, que de seguro sé, que el que lo escuche no podrá dejar escapar a esta mujer nunca más.


En realidad todos los videos son geniales, pero dejo Spark, porque creo que es el que más capta la esencia del disco.



RESUMEN

Lo mejor: El disco en sí es mágico, y aunque el piano no esté presente en todas las canciones, la atmósfera creada es inmpresionante. Spark, Raspberry Swirl, Iieee y Northen Lad lo clavan.

Lo peor: Hay canciones que se quedaron fuera como Purple People o Bachelorette que bien podrían haberse sustituido por Pandora's, pero bueno, no le pidamos más peras al olmo.

Curiosidades: Las fotografías fueron hechas por Martina Hoogland (las de dentro) y por Katerina jebb (portada), las de esta última se hicieron con un escáner gigante en el cual se fotocopió a Tori de arriba a abajo.

Seguiré posteando cada uno de los discos de Tori Amos, pero tengo que decir que ninguno será como estos primeros cuatro que publiqué.