Cerveza, culos, anestesia y camareras bordes

Siento tener el blog un poco abandonadillo ultimamente, pero entre ir y venir de médicos, el calor y que estoy muy encerrada componiendo no tengo inspiración ninguna para posteos, es así, o una cosa o la otra, o hago canciones o escribo en el blog, todo junto no se puede.

Para dejar más tranquis a los que me preguntaron, no, no me han operado, fue una biopsia por endoscopia así que me pusieron anestesia general porque (lo aseguro) es ho-rri-ble si no.
Como dije, la anestesia es super, me encanta que me duerman y despertarme como si nada, si fuera vieja y rica tendría una habitación en mi casa llena de tubos de oxígeno y anestesia (además del cuarto del opio y la maría).

El sábado quise ir a ver Zombieland y llegamos tarde al cine, tuvimos que dejarla para otra vez así que nos fuimos a buscar bares para tomar algo, el lugar elegido, San Isidro, otro planeta, la otra dimensión del mundo porteño. Dimos una vuelta corta por un lugar casi igual que algún lugar perdido de España (con réplica de iglesia gótica y todo), solo encontramos gente que nos veía "raro" desde el balcón de su casa, unas chicas de unos 200 años comiendo un helado y un bar exactamente igual al de Cheers.

La cortamos y nos fuimos a comer pizza (por segunda vez en la noche), una camarera borde y extraña nos miró feo por sentarnos en una mesa que separamos un poco de otra porque era demasiado grande para 3 personas, nos puso una cara entre la compasión y el enfado y nos dijo "bueno, los voy a atender, pero esto no se hace eh?" la gente de esos lugares es extraña.

Terminamos en un bar de plástico (sí, de plástico) en el paseo de la costa, hablando del culo de Jennifer López y el hecho de que lo tiene asegurado por un montón de dinero, no sea cosa de que la mujer se caiga del escenario y se lo rompa.

Y así completamos un sábado sin zombies pero bastante bien completo.