Huir es la vida, quedarse es la muerte

Hace unas semanas, me enteré del estreno de una película sueca que ganó muchos premios y decían que era muy buena, blablabla, el caso es que, como en Argentina no se estrena hasta Agosto (creo) y para esa fecha estoy en España y seguro que a esas alturas en España ya no está más en cartelera, decidí verla online y a tomar por culo. Dicha película es Dejame Entrar (Let the Right One In en inglés y Låt den rätte komma in en sueco). De Tomas Alfredson.

A estas alturas debo de ser una bloggera más de entre los tantos y tantos que han escrito sobre la película, pero realmente es una historia que merece ser comentada por quién la ve.
Muchos la han calificado de obra maestra, bueno, yo no creo que sea para tanto, pero es, sin dudas, una de las mejores películas que he visto en muchísimo tiempo.

Oskar es un niño de 12 años intimidado y acosado por sus compañeros de clase, que le hacen la vida imposible, le pegan y le humillan. Por este motivo, tal vez, es muy tímido e introvertido y sueña con poder vengarse de sus abusadores, recorta y colecciona asesinatos y sucesos de los periódicos. Todo hace pensar que el niño es un psicópata asesino en potencia, hasta que aparece Eli.
Eli es una "supuesta" niña de unos "supuestos" 12 años que se acaba de mudar al barrio de Oskar, a la casa de al lado, junto con un hombre mayor. Es solitaria, solo sale por las noches y parece no sentir el frío de esos terribles días de invierno crudo de Estocolmo.
Poco a poco Eli y Oskar entablan una amistad en la que los fantasmas de cada uno se irán con su mutua compañía.
Eli en realidad es un vampiro atrapada en ese cuerpo, que nunca creció, una criatura de la noche que necesita sangre para sobrevivir.

El que vaya a verla pensando que va a ver la típica película de vampiros lo lleva crudo, y el que piense que va a ver una película de terror super gore también está frito. Lo que en realidad resulta ser, es un cuento de hadas a la vieja usanza, una historia totalmente intimista que puede desbloquear a más de un corazón. La historia de dos seres incomprendidos y maltratados que se encuentran y se enamoran, se lamen las heridas y sobreviven.

Tampoco os voy a engañar, es un poco larga, dura 2 horas y tiene planos laaargos como una película de Van Sant (bueno, no tan zarpado), pero es lenta, hay que tenerle paciencia porque para mi esa lentitud y esos planos no son más que las primeras piezas de un rompecabezas infinito, pero que sin duda deslumbrará al terminar.

Le doy uno y mil aplausos a la fotografía, espectacular, los fríos paisajes nevados, brillantes y solitarios, y los planos minímalistas hacen que la película cobre vida propia.
Junto con los dos niños, que actúan muy bien, sobre todo Eli (Lina Leandersson) que hace una actuación tan brillante como siniestra (atención a las caras y los ojos de la niña cuando tiene hambre, a-c-o-j-o-n-a-n-t-e-s).

Pero lo mejor de todo no son las brillantes actuaciones, ni el mérito de que sea una película de bajo presupuesto, ni si quiera que esté bien dirigida, lo mejor es que probablemente sea la historia de vampiros mas "realista" que se pueda hacer, y en ese sentido es pionera y ojo con lo que digo, va a llegar muy lejos.

A los que no os guste el género de terror no os preocupeis, podéis estar tranquilos, no hay sustos ridículos ni sangre a borbotones, pero eso sí, hay unas cuantas escenas espeluznantes, para poner los pelos de punta a más de un hombretón (atentis a la escena final, una de las mejores que he visto en la vida). Y es que, otro de los méritos que tiene, es que mezcla muchos géneros y por lo tanto genera muchas sensaciones al espectador.
Como dije, sin duda, lo mejor del año y probablemente de muchos otros.


Y aquí el trailer: (P.D. si la podéis ver en versión original, mucho mejor)